El amarre es un procedimiento para anclar el buque a un elemento fijo o flotante y mantenerlo conectado durante las operaciones de carga o descarga.

Un amarre seguro debe resistir varias fuerzas, como el viento, la corriente, la marea y las olas. Vamos a repasar los tipos de amarre más comunes, en qué consisten y cuándo es aconsejable utilizar cada uno de ellos.

Transferencia barco a barco

La transferencia barco a barco consiste en amarrar dos buques en paralelo para transferir la carga. Durante esta operación, uno de los buques puede estar fondeado, o ambos en movimiento.

El procedimiento consiste en que un buque anclado o parado se aproxima a otro, en el ángulo más reducido posible. Durante la aproximación, el buque que maniobra se acerca, buscando un rumbo paralelo, reduciendo la distancia hasta que las defensas están en contacto.

Amarre de punto único de boya única

Este método de amarre consiste en un muelle o boya flotante en el exterior del puerto para manipular la carga líquida o gaseosa de buques como los petroleros.

Se utiliza en los puertos que no disponen de instalaciones específicas para este tipo de buques de gran tamaño. El barco se ata a una boya con la ayuda de una o dos cadenas que se fijan a bordo en el extremo de la proa. Esta operación de amarre requiere una meteorología favorable con poco oleaje y viento.

Amarre convencional o con varias boyas

Con este método de amarre, la proa del barco se asegura con sus dos anclas, mientras que la popa se asegura a una boya.

La posición de atraque se aproxima en un ángulo de 90 grados. El ancla de estribor se suelta en un lugar determinado a medida que el barco avanza. Cuando el barco se detiene, se suelta el ancla de babor, con lo que la popa se coloca a lo largo de la línea central que bifurca las boyas.

Movimiento báltico

Cuando hay un viento fuerte en el puerto y hay que amarrar un barco sin remolcadores a un muelle no resistente al impacto, se utiliza el amarre báltico. El capitán o el práctico utilizan el ancla del barco y los cables de a bordo para reducir este impacto, amarrando el barco de forma que quede amarrado longitudinalmente al muelle.

Amarre mediterráneo

Consiste en amarrar el barco en perpendicular al muelle, con la superficie de la popa paralela al muelle. Este procedimiento se utiliza cuando no hay espacio suficiente en el muelle para amarrar el barco. También se utiliza cuando hay una rampa en la popa que conecta con la bodega (por ejemplo, un portacoches).

Amarre con ancla

Por último, los barcos utilizan a veces el ancla junto con los cabos de amarre para arrastrar la embarcación fuera del pantalán mientras fondean o desanclan, ayudando así a controlar la velocidad del movimiento lateral hacia el muelle.

En esta modalidad destacan el Amarre Corrido, que proporciona un mayor control sobre el buque, y el Amarre Estándar, utilizado durante los vientos cruzados, y que lleva más tiempo.

Ahora que ya sabes qué es un amarre y para qué sirve puedes zarpar y surcar los mares pero antes, echa un ojo a nuestro diccionario.