¿Qué son los sulfitos en el vino?

Los sulfitos en el vino son compuestos químicos (dióxido de azufre o SO2) que se encuentran de forma natural, en distinto grado, en todos los tipos de vino.

Los sulfitos actúan como conservantes y potenciadores del vino; muchos viticultores añaden sulfitos a propósito en momentos clave del proceso de elaboración del vino para detener rápidamente la fermentación en curso o para ayudar a proteger el vino contra la posible oxidación o la exposición bacteriana que podría producirse en diversas fases del proceso de elaboración.

Todos los vinos contienen dióxido de azufre en torno a 10 miligramos por litro. PERO los vinos elaborados comercialmente contienen de diez a veinte veces esa cantidad.

Comprender los sulfitos en el alcohol

¿Qué hay que saber? Los sulfitos del vino son más altos en los vinos dulces, que tienen las mayores dosis porque el azúcar se combina con el SO2 que se añade y lo fija en una gran proporción

Los sulfitos en los vinos blancos y rosados

Los vinos blancos y rosados no suelen contener antioxidantes naturales porque no suelen estar en contacto con sus pieles después de la molienda. Por esta razón, son más propensos a la oxidación y suelen recibir mayores dosis de dióxido de azufre.

Los sulfitos en el vino tinto

Los sulfitos son menores en los vinos tintos secos, que no suelen necesitar dióxido de azufre añadido porque contienen naturalmente antioxidantes, adquiridos de sus pieles y raspones durante el proceso de fermentación.

Sulfitos en el vino de naranja

Al igual que el vino tinto, que contiene menos sulfitos que el vino blanco, el vino de naranja se elabora con métodos de contacto con la piel, lo que les permite permanecer protegidos (y la razón por la que se denominan vinos de contacto con la piel) y no requieren que se añada dióxido de azufre adicional. Por ello, estos vinos naturales son cada vez más populares.

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Sulfitos en el vino de naranja

Al igual que el vino tinto, que contiene menos sulfitos que el vino blanco, el vino de naranja se elabora con métodos de contacto con la piel, lo que les permite permanecer protegidos (y la razón por la que se denominan vinos de contacto con la piel) y no requieren que se añada dióxido de azufre adicional. Por ello, estos vinos naturales son cada vez más populares.

El mayor riesgo para la salud es una reacción alérgica

¿Son malos para la salud? Aunque están catalogados como alérgenos alimentarios, una verdadera reacción alérgica en forma de anafilaxia es, de hecho, un fenómeno muy raro. Algunas personas tienen dolores de cabeza sólo con el vino tinto y otras sólo con, por ejemplo, un vino muy barato.

Tiene que ver con las histaminas y todo tipo de ciencia compleja. Lo mejor es empezar por aumentar la calidad del vino y reducir la cantidad, es decir, disfrutar un poco más de la experiencia y, si no, hablar con los profesionales de la salud.

¿Los sulfitos del vino provocan dolores de cabeza?

Aunque pueden provocar síntomas asmáticos, no son la causa conocida de los dolores de cabeza.

Sin embargo, ¡cuidado con los taninos!

Los taninos son compuestos naturales que se encuentran en el interior de los hollejos, las semillas y los raspones de las uvas. Además, asegúrate de beber tu dosis diaria de agua, ¡esto ayuda mucho! A las personas que sufren migrañas se les suele recomendar que eviten los sulfitos, ya que pueden ser un factor desencadenante. Si crees que pueden ser la causa de tus migrañas, toma nota de lo que comiste y bebiste antes de que empezara la migraña y habla con tu médico.

¿Qué es la sensibilidad a los sulfitos?

La sensibilidad a los sulfitos se produce cuando el cuerpo reacciona  y las personas sensibles pueden tener una reacción similar a la de los alérgicos a los alimentos. Pueden desencadenar el asma y los síntomas de una reacción anafiláctica. Muchas personas que tienen asma también pueden tener una sensibilidad a los sulfitos. Un alergólogo puede confirmar la sensibilidad a los sulfitos, en este caso, hay que evitarlos.

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